La meditación consiste en vaciar la mente de todas las cosas que ha acumulado. Si usted hace eso -tal vez no lo haga, pero no importa, sólo escuche esto-, descubrirá que en la mente existe un espacio extraordinario, y ese espacio es libertad. De modo que usted necesita libertad desde el principio mismo y no limitarse a esperar, confiando en obtenerla al final. Debe encontrar el significado de la libertad en el trabajo, en sus relaciones, en todo cuanto hace. Entonces descubrirá que la meditación es creación.
Creación es una palabra que utilizamos muy fácilmente y sin mucha reflexión. Un pintor pone unos cuantos colores sobre una tela y se estimula tremendamente. Es su realización, el medio a través del cual se expresa; es su mercado en donde puede obtener reputación y dinero, ¡y a eso lo llama "creación"! Cada escritor "crea", y hay escuelas de escritura "creativa"; pero nada de eso tiene que ver con la creación. Todo es la respuesta condicionada de una mente que vive en una determinada sociedad.
La creación de la que estoy hablando es de algo absolutamente diferente. Comprende una mente que se encuentra en un estado de creación. Puede o no expresar ese estado. La expresión de ese estado tiene muy poco valor. Ese estado de creación no tiene una causa, por lo tanto, una mente en ese estado está viviendo y muriendo, amando y siendo. La totalidad de ello es meditación.
Si usted ha seguido investigando qué es la meditación, y ha comprendido todo el proceso del pensar, hallará que la mente está totalmente silenciosa. En ese silencio total de la mente, no hallará un observador, y por lo tanto, no hay experimentador alguno, no hay una entidad que acumule experiencia, lo cual es una actividad que pertenece a una mente egoísta. No diga: "Esto es samadhi"; porque para usted no tiene sentido, ya que simplemente lo ha leído en algún libro y no lo ha descubierto por sí mismo. Hay una gran diferencia entre la palabra y la cosa. La palabra no es la cosa, la palabra puerta no es la puerta.
Así pues, meditar es purificar la mente de su actividad egocéntrica. Si usted ha llegado hasta aquí en la meditación, hallará que hay silencio, un vacío total. La mente no está contaminada por la sociedad, ya no esta ligada a ninguna influencia ni a la presión de deseo alguno. Está completamente sola, y, al estar sola, nada la agita, es inocente. En consecuencia, existe la posibilidad de que se manifieste aquello que es intemporal, eterno.
Todo este proceso es meditación.
Jiddu Krishnamurti
Creación es una palabra que utilizamos muy fácilmente y sin mucha reflexión. Un pintor pone unos cuantos colores sobre una tela y se estimula tremendamente. Es su realización, el medio a través del cual se expresa; es su mercado en donde puede obtener reputación y dinero, ¡y a eso lo llama "creación"! Cada escritor "crea", y hay escuelas de escritura "creativa"; pero nada de eso tiene que ver con la creación. Todo es la respuesta condicionada de una mente que vive en una determinada sociedad.
La creación de la que estoy hablando es de algo absolutamente diferente. Comprende una mente que se encuentra en un estado de creación. Puede o no expresar ese estado. La expresión de ese estado tiene muy poco valor. Ese estado de creación no tiene una causa, por lo tanto, una mente en ese estado está viviendo y muriendo, amando y siendo. La totalidad de ello es meditación.
Si usted ha seguido investigando qué es la meditación, y ha comprendido todo el proceso del pensar, hallará que la mente está totalmente silenciosa. En ese silencio total de la mente, no hallará un observador, y por lo tanto, no hay experimentador alguno, no hay una entidad que acumule experiencia, lo cual es una actividad que pertenece a una mente egoísta. No diga: "Esto es samadhi"; porque para usted no tiene sentido, ya que simplemente lo ha leído en algún libro y no lo ha descubierto por sí mismo. Hay una gran diferencia entre la palabra y la cosa. La palabra no es la cosa, la palabra puerta no es la puerta.
Así pues, meditar es purificar la mente de su actividad egocéntrica. Si usted ha llegado hasta aquí en la meditación, hallará que hay silencio, un vacío total. La mente no está contaminada por la sociedad, ya no esta ligada a ninguna influencia ni a la presión de deseo alguno. Está completamente sola, y, al estar sola, nada la agita, es inocente. En consecuencia, existe la posibilidad de que se manifieste aquello que es intemporal, eterno.
Todo este proceso es meditación.
Jiddu Krishnamurti