domingo, 26 de septiembre de 2010

Dos poemas

La desilusión


Blanco y negro y blanco y negro
atención, quiero enseñaros a morir,
cerrad los ojos, apretad los dientes,
¡Clac!, ya véis, no es nada difícil,
no hay en esto nada asombroso.

Os hablo sin pasión,
negro y blanco y negro y blanco,
¡Clac!, ya véis qué pronto se aprende,
os hablo sin amor,
y sin embargo bien sabéis...
-hay que llevar la evidencia hasta lo absurdo-

Blanco y negro y blanco y negro y negro y blanco,
si nuestras almas cambiaran sus cuerpos,
nada cambiaría,
por lo tanto no habléis más de cuerpos y almas.

Blanco, negro, ¡Clac! es lo único
que podemos concebir unido,
(¿no es cierto que no hay en esto nada trágico?)

Os hablo sin pasión
blanco, negro, blanco, negro, ¡Clac!,
es mi eterno grito de moribundo,
ese grito blanco, ese agujero negro...
¡Oh! No entendéis nada,
ni tampoco existís
yo me encuentro solo para morir.

Le Contre-Ciel

René Daumal





Pensadores, escuchad, decidme qué conocéis que no esté dentro del alma.
Tomad una vasija llena de agua y dejadla en el agua; ahora hay agua
dentro y agua fuera
No tenemos que darle nombre,
no sea que los necios se pongan a hablar de nuevo del cuerpo y del alma.


Kabir, poeta y místico.



¿Qué pretende decir Kabir en este poema?

Que todo es consciencia, tanto el cuerpo como el alma. La diferencia entre el agua de fuera y el agua de dentro la marca el límite de la vasija. La diferencia entre el cuerpo y el alma la marcan las diferentes formas de experimentarlos:

Experimentamos el mundo físico del cuerpo como algo externo a nosotros, pero experimentamos también un mundo interno de consciencia, al que llamamos alma.

Dr. Amit Goswami