lunes, 28 de febrero de 2011
domingo, 27 de febrero de 2011
El hombre noble no es recipiente de nada ni herramienta de nadie.
El sabio se guarda de cuatro cosas:
no deja nunca que la conclusión ocupe el lugar de la reflexión;
no actúa arbitrariamente;
no decide impulsivamente;
no se muestra ni obstinado ni egoísta.
Cuando todo el mundo habla mal de algo, examínalo.
Cuando todo el mundo habla bien de algo, examínalo.
Se llama error a cometer una equivocación y no corregirla.
Las personas de espíritu superior entienden la justicia.
Las personas ordinarias sólo entienden el beneficio.
Confucio
El sabio se guarda de cuatro cosas:
no deja nunca que la conclusión ocupe el lugar de la reflexión;
no actúa arbitrariamente;
no decide impulsivamente;
no se muestra ni obstinado ni egoísta.
Cuando todo el mundo habla mal de algo, examínalo.
Cuando todo el mundo habla bien de algo, examínalo.
Se llama error a cometer una equivocación y no corregirla.
Las personas de espíritu superior entienden la justicia.
Las personas ordinarias sólo entienden el beneficio.
Confucio
Dos afirmaciones
Apenas me sienta inquieto o perturbado,
me adentraré en el silencio y la meditación,
hasta que se restablezca mi calma.
.................................
No seré perezoso ni febrilmente activo.
Frente a cada dificultad que me presente
la vida, procederé en la mejor forma posible,
despreocupándome del futuro.
Pramahansa Yogananda
me adentraré en el silencio y la meditación,
hasta que se restablezca mi calma.
.................................
No seré perezoso ni febrilmente activo.
Frente a cada dificultad que me presente
la vida, procederé en la mejor forma posible,
despreocupándome del futuro.
Pramahansa Yogananda
sábado, 26 de febrero de 2011
Obsesión por la muerte
"Es una maldición para las espigas no ser cosechadas, y sería una maldición para los hombres no morir."
Epicteto
"¡Cuántas veces morimos por nuestro temor a morir!"
Séneca
Epicteto
"¡Cuántas veces morimos por nuestro temor a morir!"
Séneca
La alabanza...
"El tábano se pega a las orejas de los toros, y la garrapata a la de los perros. Así el adulador, halagando con alabanzas los oídos de quienes aman la gloria, se les pega con tanta fuerza que ya no pueden quitárselo."
"En consecuencia, debemos desconfiar más cuando el adulador nos alaba. Él no lo ignora y, hábil para prevenir las sospechas, casi siempre da curso a su adulación con un hombre imbécil o vano."
Plutarco
"En consecuencia, debemos desconfiar más cuando el adulador nos alaba. Él no lo ignora y, hábil para prevenir las sospechas, casi siempre da curso a su adulación con un hombre imbécil o vano."
Plutarco
Humildad
"Con frecuencia la humildad no es más que una fingida sumisión, de la cual nos servimos para someter a los otros. Es un artificio del orgullo que se rebaja para elevarse, y aunque éste se transforma de mil maneras, nunca está mejor desimulado ni es más capaz de engañar que cuando se oculta bajo el aspecto de la humildad."
"La sinceridad es tener un corazón abierto. Se la encuentra en muy pocas personas; y la que vemos habitualmente no es más que un fino disimulo para ganar la confianza de los otros."
La Rochefoucauld
"La sinceridad es tener un corazón abierto. Se la encuentra en muy pocas personas; y la que vemos habitualmente no es más que un fino disimulo para ganar la confianza de los otros."
La Rochefoucauld
Sabiduría de la vida
"En sus relaciones, las personas hacen como la luna y los jorobados, es decir que sólo nos muestran una cara. Incluso tienen un innato talento para transformar su rostro, gracias a una mímica hábil, en una máscara que representa muy exactamente lo que deberían ser en realidad. Esa máscara, recortada exclusivamente a la medida de su individualidad, se adapta y se ajusta tan bien que la ilusión es completa.
Guardémonos, en todo caso, de formarnos una opinión muy favorable de un hombre que acabamos de conocer; habitualmente nos decepcionaríamos, para nuestra confusión y hasta quizás en nuestro detrimento. Otra observación a este respecto digna de ser tenida en cuenta: precisamente en las pequeñas cosas, en las que no se cuida, el hombre devela su carácter. En las acciones insignificantes, a veces en simples gestos, se puede observar fácilmente ese egoísmo ilimitado, sin concesión para nadie, que luego no se desmentirá tampoco en las grandes cosas, pero que en ellas se disimulará. Tened la convicción de que ese individuo no alberga en su corazón el sentimiento del justo; será un bribón también en las grandes circunstancias, todas las veces en que la ley o la fuerza no le sujeten los brazos. No le permitáis a ese hombre franquear el umbral de vuestra puerta."
Shopenhauer
Guardémonos, en todo caso, de formarnos una opinión muy favorable de un hombre que acabamos de conocer; habitualmente nos decepcionaríamos, para nuestra confusión y hasta quizás en nuestro detrimento. Otra observación a este respecto digna de ser tenida en cuenta: precisamente en las pequeñas cosas, en las que no se cuida, el hombre devela su carácter. En las acciones insignificantes, a veces en simples gestos, se puede observar fácilmente ese egoísmo ilimitado, sin concesión para nadie, que luego no se desmentirá tampoco en las grandes cosas, pero que en ellas se disimulará. Tened la convicción de que ese individuo no alberga en su corazón el sentimiento del justo; será un bribón también en las grandes circunstancias, todas las veces en que la ley o la fuerza no le sujeten los brazos. No le permitáis a ese hombre franquear el umbral de vuestra puerta."
Shopenhauer
jueves, 17 de febrero de 2011
A mi padre
En esta ocasión, estas tres versiones del Canon de Pachelbel están dedicadas con todo respeto a mi padre que ha fallecido el día 28 de enero del año 2011.
Fué un hombre responsable, poseedor de una gran fortaleza y de una bondad realmente notable. Un ejemplo para todos.
Mi agradecimiento hacia él no tiene límites.
Dios, dadle el descanso eterno, que la luz eterna le ilumine.
Que descanse en paz.
Fué un hombre responsable, poseedor de una gran fortaleza y de una bondad realmente notable. Un ejemplo para todos.
Mi agradecimiento hacia él no tiene límites.
Dios, dadle el descanso eterno, que la luz eterna le ilumine.
Que descanse en paz.
miércoles, 16 de febrero de 2011
Reflexiones...
Mayor que el mayor bien de la vida, es saber quién somos.
Compasión no es más que otra palabra para la renuncia a
sufrir por razones imaginarias.
La existencia del mundo es como el mundo onírico de un soñador.
Tenemos la sensación de que el mundo es real debido a que sentimos
que nuestro cuerpo es real, y viceversa. Esta es la ilusión primordial.
La gente cree que el mundo es muy antiguo. Lo cierto es que emerge
con tu consciencia.
Lo que ves es el reflejo de tu propia consciencia.
Tú te ves a ti mismo en el mundo, mientras que yo veo al mundo en mi
mismo. Para ti, tú naces y mueres; mientras que para mí el mundo aparece
y desaparece.
No pretendas ser lo que no eres,
no rehúses ser lo que eres.
Sri Nisargadatta Maharaj
Compasión no es más que otra palabra para la renuncia a
sufrir por razones imaginarias.
La existencia del mundo es como el mundo onírico de un soñador.
Tenemos la sensación de que el mundo es real debido a que sentimos
que nuestro cuerpo es real, y viceversa. Esta es la ilusión primordial.
La gente cree que el mundo es muy antiguo. Lo cierto es que emerge
con tu consciencia.
Lo que ves es el reflejo de tu propia consciencia.
Tú te ves a ti mismo en el mundo, mientras que yo veo al mundo en mi
mismo. Para ti, tú naces y mueres; mientras que para mí el mundo aparece
y desaparece.
No pretendas ser lo que no eres,
no rehúses ser lo que eres.
Sri Nisargadatta Maharaj
lunes, 14 de febrero de 2011
La verdadera revolución
Factores de iluminación
He aquí, monjes, que un monje conoce los siete factores de iluminación:
- He aquí que cuando la atención está presente en él, el monje lo sabe.
- Cuando la investigación de los objetos mentales está presente en él, el monje lo sabe.
- Cuando la energía está presente en él, el monje lo sabe.
- Cuando la alegría está presente en él, el monje lo sabe.
- Cuando la calma está presente en él, el monje lo sabe.
- Cuando la concentración está presente en él, el monje lo sabe.
- Cuando la ecuanimidad está presente en él, el monje lo sabe.
- He aquí que cuando la atención está presente en él, el monje lo sabe.
- Cuando la investigación de los objetos mentales está presente en él, el monje lo sabe.
- Cuando la energía está presente en él, el monje lo sabe.
- Cuando la alegría está presente en él, el monje lo sabe.
- Cuando la calma está presente en él, el monje lo sabe.
- Cuando la concentración está presente en él, el monje lo sabe.
- Cuando la ecuanimidad está presente en él, el monje lo sabe.
Buda, Sutra de la atención
Sutra del corazón
La forma es vacía; la vacuidad es forma. La vacuidad no es otra que la forma; la forma a su vez no es otra que la vacuidad. Asimismo, la sensación, el discernimiento, los factores producidos y la consciencia son vacíos.
Sutra del corazón
Sutra del corazón
Sutra Pitaka
La ley del origen dependiente es:
- La ingnorancia.
- Dependiendo de la ignorancia, surgen las acciones intencionadas.
- Dependiendo de las acciones intencionadas, surge la consciencia.
- Dependiendo de la consciencia, surgen los fenómenos físicos y mentales.
- Dependiendo de los fenómenos físicos y mentales, surgen los sentidos.
- Dependiendo de los sentidos, surge el contacto.
- Dependiendo del contacto, surge la sensación.
- Dependiendo de la sensación, surge el deseo.
- Dependiendo del deseo, surge el apego.
- Dependiendo del apego, surge el proceso de llegar a ser.
- Dependiendo del proceso de llegar a ser, surge el nacimiento.
- Dependiendo del nacimiento, surge el dolor y la muerte.
Sutra Pitaka
- La ingnorancia.
- Dependiendo de la ignorancia, surgen las acciones intencionadas.
- Dependiendo de las acciones intencionadas, surge la consciencia.
- Dependiendo de la consciencia, surgen los fenómenos físicos y mentales.
- Dependiendo de los fenómenos físicos y mentales, surgen los sentidos.
- Dependiendo de los sentidos, surge el contacto.
- Dependiendo del contacto, surge la sensación.
- Dependiendo de la sensación, surge el deseo.
- Dependiendo del deseo, surge el apego.
- Dependiendo del apego, surge el proceso de llegar a ser.
- Dependiendo del proceso de llegar a ser, surge el nacimiento.
- Dependiendo del nacimiento, surge el dolor y la muerte.
Sutra Pitaka
miércoles, 9 de febrero de 2011
El camino medio
Las cosas no dejan de ser si no llegan a ser, pero tampoco dejan de ser cuando llegan a ser.
Por otro lado, las cosas no llegan a ser si no dejan de ser, pero tampoco llegan a ser cuando dejan de ser.
¿Cómo podría haber un dejar de ser sin un llegar a ser? Es decir, muerte sin nacimiento, desaparición
sin surgimiento.
¿Cómo puede algo dejar de ser, a la vez que llega a ser? Pues no podemos concebir el nacimiento y la
muerte como simultáneos. Y, ¿Cómo puede haber un llegar a ser sin dejar de ser? Pues no podemos hacernos una idea de algo que no sea efímero.
¿Cómo puede el llegar a ser coexistir con el dejar de ser? Pues el nacer y el morir no pueden concebirse simultáneamente. No se puede afirmar la realidad de lo uno basándose en lo otro, pero tampoco se podría
afirmar la realidad de lo uno sin lo otro. ¿Cómo establecernos entonces?
Lo perecedero no tiene un llegar a ser: lo imperecedero tampoco. Lo perecedero no tiene un dejar de ser, y tampoco un llegar a ser.
Sin una identidad, no podríamos formarnos una idea ni del llegar a ser ni del dejar de ser. Y tampoco podríamos concebir entidad alguna sin un llegar a ser y un dejar de ser.
No es concebible que algo vacío llegue a ser o deje de ser. Tampoco lo es que algo no vacío llegue a ser, o deje de ser. No tiene sentido decir que el llegar a ser y el dejar de ser son idénticos: tampoco lo tiene decir que son diferentes.
Nagarjuna
Por otro lado, las cosas no llegan a ser si no dejan de ser, pero tampoco llegan a ser cuando dejan de ser.
¿Cómo podría haber un dejar de ser sin un llegar a ser? Es decir, muerte sin nacimiento, desaparición
sin surgimiento.
¿Cómo puede algo dejar de ser, a la vez que llega a ser? Pues no podemos concebir el nacimiento y la
muerte como simultáneos. Y, ¿Cómo puede haber un llegar a ser sin dejar de ser? Pues no podemos hacernos una idea de algo que no sea efímero.
¿Cómo puede el llegar a ser coexistir con el dejar de ser? Pues el nacer y el morir no pueden concebirse simultáneamente. No se puede afirmar la realidad de lo uno basándose en lo otro, pero tampoco se podría
afirmar la realidad de lo uno sin lo otro. ¿Cómo establecernos entonces?
Lo perecedero no tiene un llegar a ser: lo imperecedero tampoco. Lo perecedero no tiene un dejar de ser, y tampoco un llegar a ser.
Sin una identidad, no podríamos formarnos una idea ni del llegar a ser ni del dejar de ser. Y tampoco podríamos concebir entidad alguna sin un llegar a ser y un dejar de ser.
No es concebible que algo vacío llegue a ser o deje de ser. Tampoco lo es que algo no vacío llegue a ser, o deje de ser. No tiene sentido decir que el llegar a ser y el dejar de ser son idénticos: tampoco lo tiene decir que son diferentes.
Nagarjuna
Sobre los errores
Aunque tus errores sean tan grandes y profundos como el océano,
el alma misma no puede ser devorada por ellos. Adopta, pues, la
inquebrantable determinación de proseguir tu camino, sin las trabas
de los pensamientos limitativos concernientes a tus pasados errores.
No existe pecado que sea imperdonable, ni mal que no pueda ser
superado, pues el mundo de la relatividad no contiene absolutos.
La oscuridad puede reinar en una caverna por miles de años, pero
al iluminarla las sombras se desvanecerán como si jamás hubiesen
existido. De manera similar, no importa cuáles sean tus defectos,
éstos dejarán de ser tuyos apenas los ilumines con la luz de la bondad.
Paramahansa Yogananda
el alma misma no puede ser devorada por ellos. Adopta, pues, la
inquebrantable determinación de proseguir tu camino, sin las trabas
de los pensamientos limitativos concernientes a tus pasados errores.
No existe pecado que sea imperdonable, ni mal que no pueda ser
superado, pues el mundo de la relatividad no contiene absolutos.
La oscuridad puede reinar en una caverna por miles de años, pero
al iluminarla las sombras se desvanecerán como si jamás hubiesen
existido. De manera similar, no importa cuáles sean tus defectos,
éstos dejarán de ser tuyos apenas los ilumines con la luz de la bondad.
Paramahansa Yogananda
martes, 8 de febrero de 2011
EL JUSTO
Si fuerzas tu paso o lo aceleras
te sales del camino de la ley.
Nada se logra por medio de la violencia.
Considera con calma y con inteligencia
lo que es bueno y lo que es malo.
Recibe todas las opiniones por igual,
sin rencor: Observa la ley.
¿Quién es el sabio?
¿El que habla mucho o el hombre callado?
Manténte sereno y en silencio:
ama y no tengas miedo.
Pues la mente habla mucho
pero el cuerpo sabe.
Las canas no hacen al maestro,
pues un hombre puede envejecer en vano.
El auténtico maestro vive la verdad
lleno de bondad y de moderación,
de no violencia, rectitud y pureza.
Las bellas palabras
y las bellas apariencias
no hacen al maestro.
Hay que acabar con la envidia,
con el egoísmo y con la mentira
para llegar a descubrir la belleza,
para ser un hombre de conocimiento.
Cierto, un hombre se puede rapar,
pero si está diciendo mentiras
y no cumple con su trabajo...
si está sujeto por el deseo,
¿cómo puede seguir el camino?
No es un verdadero buscador
sólo porque pide limosna,
sino porque sigue el camino de la ley.
El verdadero buscador
es el que vence su violencia,
el que ha desechado las malas acciones
y ha convertido su agresividad en paz.
No está sujeto a nada.
Tampoco sujeta a nadie:
más allá del bien y del mal,
más allá del cuerpo y de la mente.
No todos los hombres silenciosos
son verdaderos maestros.
Sólo aquéllos que reflexionan en silencio,
que sopesan lo bueno en la balanza,
que ven la naturaleza de los dos mundos,
pueden llamarse verdaderos maestros.
No es grande el que quita la vida
sino aquél que a nadie hace daño.
Sin embargo, la buena conducta
no es garantía de ir en el camino;
ni el ritual, ni los libros leídos,
ni la concentración del aislamiento.
Nada de esto confiere la alegría
de la libertad desconocida por la gente.
¡Oh buscador, no te sientas satisfecho!
No has logrado la victoria todavía:
Tienes que liberarte de todos los deseos.
...del Dhammapada
te sales del camino de la ley.
Nada se logra por medio de la violencia.
Considera con calma y con inteligencia
lo que es bueno y lo que es malo.
Recibe todas las opiniones por igual,
sin rencor: Observa la ley.
¿Quién es el sabio?
¿El que habla mucho o el hombre callado?
Manténte sereno y en silencio:
ama y no tengas miedo.
Pues la mente habla mucho
pero el cuerpo sabe.
Las canas no hacen al maestro,
pues un hombre puede envejecer en vano.
El auténtico maestro vive la verdad
lleno de bondad y de moderación,
de no violencia, rectitud y pureza.
Las bellas palabras
y las bellas apariencias
no hacen al maestro.
Hay que acabar con la envidia,
con el egoísmo y con la mentira
para llegar a descubrir la belleza,
para ser un hombre de conocimiento.
Cierto, un hombre se puede rapar,
pero si está diciendo mentiras
y no cumple con su trabajo...
si está sujeto por el deseo,
¿cómo puede seguir el camino?
No es un verdadero buscador
sólo porque pide limosna,
sino porque sigue el camino de la ley.
El verdadero buscador
es el que vence su violencia,
el que ha desechado las malas acciones
y ha convertido su agresividad en paz.
No está sujeto a nada.
Tampoco sujeta a nadie:
más allá del bien y del mal,
más allá del cuerpo y de la mente.
No todos los hombres silenciosos
son verdaderos maestros.
Sólo aquéllos que reflexionan en silencio,
que sopesan lo bueno en la balanza,
que ven la naturaleza de los dos mundos,
pueden llamarse verdaderos maestros.
No es grande el que quita la vida
sino aquél que a nadie hace daño.
Sin embargo, la buena conducta
no es garantía de ir en el camino;
ni el ritual, ni los libros leídos,
ni la concentración del aislamiento.
Nada de esto confiere la alegría
de la libertad desconocida por la gente.
¡Oh buscador, no te sientas satisfecho!
No has logrado la victoria todavía:
Tienes que liberarte de todos los deseos.
...del Dhammapada
Sobre el mal
Haz de inmediato el bien,
pues cada vez que te dilatas
tu mente se deleita en el error.
Apártate pronto del mal.
No hagas del mal un hábito,
porque acumular errores
es causa de sufrimiento.
Haz el bien cuanto puedas.
Hazlo una y otra vez,
y los aciertos acumulados
te llenarán de felicidad.
El necio parece disfrutar
mientras sus faltas maduran
y se vuelven contra él.
El hombre bueno en cambio
padece los sufrimientos
hasta que sus aciertos florecen.
No tomes a la ligera tus faltas diciendo:
"es la última vez, no tiene importancia".
Como un vaso que se llena gota a gota
así se llena un necio de maldad
No menosprecies tus virtudes diciendo:
"lejos de mí, no tiene importancia".
Pues una jarra se llena gota a gota
y así se llena el sabio de bondad.
Evita siempre las malas obras
como el rico comerciante evita
con poca guardia y gran riqueza,
los caminos peligrosos;
o como aquel que ama la vida
evita ingerir veneno.
Porque una mano sin heridas
puede tocar el veneno sin temor:
así tampoco hay mal para el bueno.
Mas el necio que hiere al inocente
arroja polvo contra el viento:
la maldad golpeará su rostro.
Hay quienes renacen en el cielo,
otros renacen en el mundo
y otros en el infierno;
pero los sabios no renacen.
¡En ningún lugar!
Ni en el firmamento,
ni en medio del mar,
ni en las montañas
te puedes esconder de tus errores.
Ni en el cielo,
ni en medio del mar,
ni en las montañas,
¡en ningún lugar!
te puedes esconder de tu muerte.
...del Dhammapada - Las enseñanzas de Buda
pues cada vez que te dilatas
tu mente se deleita en el error.
Apártate pronto del mal.
No hagas del mal un hábito,
porque acumular errores
es causa de sufrimiento.
Haz el bien cuanto puedas.
Hazlo una y otra vez,
y los aciertos acumulados
te llenarán de felicidad.
El necio parece disfrutar
mientras sus faltas maduran
y se vuelven contra él.
El hombre bueno en cambio
padece los sufrimientos
hasta que sus aciertos florecen.
No tomes a la ligera tus faltas diciendo:
"es la última vez, no tiene importancia".
Como un vaso que se llena gota a gota
así se llena un necio de maldad
No menosprecies tus virtudes diciendo:
"lejos de mí, no tiene importancia".
Pues una jarra se llena gota a gota
y así se llena el sabio de bondad.
Evita siempre las malas obras
como el rico comerciante evita
con poca guardia y gran riqueza,
los caminos peligrosos;
o como aquel que ama la vida
evita ingerir veneno.
Porque una mano sin heridas
puede tocar el veneno sin temor:
así tampoco hay mal para el bueno.
Mas el necio que hiere al inocente
arroja polvo contra el viento:
la maldad golpeará su rostro.
Hay quienes renacen en el cielo,
otros renacen en el mundo
y otros en el infierno;
pero los sabios no renacen.
¡En ningún lugar!
Ni en el firmamento,
ni en medio del mar,
ni en las montañas
te puedes esconder de tus errores.
Ni en el cielo,
ni en medio del mar,
ni en las montañas,
¡en ningún lugar!
te puedes esconder de tu muerte.
...del Dhammapada - Las enseñanzas de Buda
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