domingo, 27 de febrero de 2011

El hombre noble no es recipiente de nada ni herramienta de nadie.

El sabio se guarda de cuatro cosas:
no deja nunca que la conclusión ocupe el lugar de la reflexión;
no actúa arbitrariamente;
no decide impulsivamente;
no se muestra ni obstinado ni egoísta.

Cuando todo el mundo habla mal de algo, examínalo.
Cuando todo el mundo habla bien de algo, examínalo.

Se llama error a cometer una equivocación y no corregirla.

Las personas de espíritu superior entienden la justicia.
Las personas ordinarias sólo entienden el beneficio.

Confucio