En el sutra del loto se cuenta la historia de una serpiente
cuya cola discutía siempre con su cabeza.
La cola decía: "siempre estoy detrás, y tú siempre delante. Siempre tengo que seguirte".
Enfadada se enrrolló alrededor de un árbol y se propuso no avanzar más. En ese momento,
la cabeza vio una hermosa rana. Quizo cogerla pero era imposible. La cabeza permitió
entonces a la cola que fuera delante. Pero como la cola no tenía ojos la serpiente cayó en
un agujero en el que encontró la muerte.