Despertar significa darse cuenta de su propia nulidad, es decir, darse cuenta de su propia mecanicidad, completa y absoluta, y de su propia impotencia, no menos completa ni menos absoluta. Pero no basta comprenderlo psicológicamente con palabras. Hay que comprenderlo con hechos sencillos, claros, concretos, con hechos que nos conciernen. Cuando un hombre comienza a conocerse un poco, ve en si mismo muchas cosas que no pueden dejar de horrorizarlo. En tanto que un hombre no se horrorice, no sabe nada sobre si mismo.
Un hombre ha visto en sí mismo algo que lo horroriza. Decide deshacerse de esto, eliminarlo, acabar con ello. Sin embargo, siente que a pesar de sus esfuerzos no puede hacerlo, que todo permanece como antes. Entonces verá su impotencia, su miseria y su nulidad; o también cuando comienza a conocerse a si mismo, un hombre ve que no posee nada, es decir que todo lo que él consideraba como suyo, sus ideas, sus pensamientos, sus convicciones, sus hábitos, aún sus defectos y sus vicios, nada de todo esto le pertenece: todo ha sido tomado de cualquier parte, todo ha sido copiado tal cual es.
El hombre que siente esto puede sentir su nulidad. Al sentir su nulidad, no por un segundo ni por un momento, sino constantemente, un hombre se verá tal cual es en realidad, y no lo olvidará jamás.
Esta consciencia continua de su nulidad y de su miseria, finalmente le dará el valor para "morir", es decir para morir no simplemente en su mente, o en teoria, sino morir de hecho, y renunciar positivamente y para siempre a todos estos aspectos de si mismo que no ofrecen ninguna utilidad desde el punto de vista de su crecimiento interior, o que se le oponen. Estos aspectos son ante todo su "falso yo", y luego todas sus ideas fantásticas sobre su "individualidad", su "voluntad" su "conciencia", su "capacidad de hacer", "sus poderes", "su iniciativa", "sus capacidades de decisión", y así sucesivamente.
Gurdjieff
Un hombre ha visto en sí mismo algo que lo horroriza. Decide deshacerse de esto, eliminarlo, acabar con ello. Sin embargo, siente que a pesar de sus esfuerzos no puede hacerlo, que todo permanece como antes. Entonces verá su impotencia, su miseria y su nulidad; o también cuando comienza a conocerse a si mismo, un hombre ve que no posee nada, es decir que todo lo que él consideraba como suyo, sus ideas, sus pensamientos, sus convicciones, sus hábitos, aún sus defectos y sus vicios, nada de todo esto le pertenece: todo ha sido tomado de cualquier parte, todo ha sido copiado tal cual es.
El hombre que siente esto puede sentir su nulidad. Al sentir su nulidad, no por un segundo ni por un momento, sino constantemente, un hombre se verá tal cual es en realidad, y no lo olvidará jamás.
Esta consciencia continua de su nulidad y de su miseria, finalmente le dará el valor para "morir", es decir para morir no simplemente en su mente, o en teoria, sino morir de hecho, y renunciar positivamente y para siempre a todos estos aspectos de si mismo que no ofrecen ninguna utilidad desde el punto de vista de su crecimiento interior, o que se le oponen. Estos aspectos son ante todo su "falso yo", y luego todas sus ideas fantásticas sobre su "individualidad", su "voluntad" su "conciencia", su "capacidad de hacer", "sus poderes", "su iniciativa", "sus capacidades de decisión", y así sucesivamente.
Gurdjieff