martes, 21 de agosto de 2012

Posía de Fernando Pessoa fechada el 10/8/1929

Aquí, en la orilla de la playa, mudo y contento del mar,
sin nada ya que me atraiga ni nada que desear,
soñaré, tendré mi día, clausaré la vida,
y nunca tendré agonía, pues me dormire en seguida.

La vida es como una sombra que pasa encima de un río
o como un paso en la alfombra de un aposento vacío;
el amor es un sueño que llega al poco ser que se es;
la gloria concede y niega; no tiene verdades la fe.

Por eso, de la playa callada y sola, en la orla morena
tengo el alma empequeñecida, libre de dolor y pena;
sueño sin casi ya ser, pierdo sin nunca haber tenido,
y comencé a morir mucho antes de haber nacido.

Denme, aquí donde yazgo, un poco de brisa sólo,
no quiero del azar nada, sino la brisa en el rostro;
denme un vago amor de cuanto nunca tendré,
no quiero dolor ni gozo, no quiero vida ni ley.

Solo, en el silencio cercado por el brusco son del mar,
quiero dormir sosegado, sin nada que desear;
de un ser que nunca fue suyo quiero dormir en la distancia,
y la brisa de cualquier cielo me acaricie sin fragancia.


Traducción de José Luis García Martín. (Publicado en Editorial Paréntesis)