Venerable Damcho, monja budista, habla de cómo todos los seres tenemos una naturaleza bondadosa, conocida en el budismo también como naturaleza búdica, que es la misma naturaleza de los seres iluminados. Las emociones perturbadoras y nuestro aferramiento a una falsa identidad temporal nos impiden ver y experimentar esa naturaleza.
Para esta enseñanza, Venerable utiliza una metáfora que invita a no confundir el reflejo de la luna con la luna misma. Para ello, comienza por contar un cuento zen acerca de una mujer trabajadora que se iluminó al tomar su día a día como su práctica cotidiana. Este es el verso que esta mujer compuso para expresar su momento de despertar.
"Con esto y aquello, traté de mantener unida la vieja cubeta,
pero luego el fondo se le rompió.
Donde el agua no se acumula,
la luna no mora."
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- Nota: Ésta información aparece al pie del video en YouTube.