lunes, 10 de agosto de 2015

Yo Soy - por Sri Nisargadatta Majaraj



...Recuerda que el lenguaje es una herramienta de la mente; está hecho por la mente y para la mente. En el momento que admitas una causa, Dios es la causa fundamental y el mundo, el resultado. Son diferentes; pero no están separados.
Cuando ves el mundo, ves a Dios. No se puede ver a Dios separado del mundo. Por encima del mundo, ver a Dios es ser Dios. Esta luz por la que ves el mundo, que es Dios, es esa chispa "Yo soy", tan pequeña en apariencia y, sin embargo, está en el principio y en el fin último de todo acto de conocimiento y de amor.
Pregunta
¿Tengo que ver el mundo para ver a Dios?
Respuesta
¿Cómo si no? Si no hay mundo, no hay Dios.
P.: 
¿Qué es lo que queda?
R.: 
Quedas tú, como ser puro.
P.: 
¿Y en qué se convierten el mundo y Dios?
R.: 
Puro Ser (avyakta).
P.:
Se parece esto a la Gran Esfera (paramakash)?
R.: 
Puedes llamarlo así. Las palabras no tienen importancia, ya que no le alcanzan. Vuelven a sí mismas en negación absoluta.
P.:
¿Cómo puedo ver al mundo como Dios? ¿Qué quiere decir eso de ver al mundo como Dios?
R.:
Es como entrar en una habitación oscura. No ves nada, puedes tocar; pero no puedes ver ningún color ni ninguna silueta. Se abre la ventana y la habitación se inunda de luz. Empiezan a existir los colores y las formas. La ventana es lo que da la luz; pero no es su origen. El origen es el sol. De forma parecida, la materia es la habitación oscura; la ventana es la consciencia, que inunda a la materia de percepciones y sensaciones; el sol es el Supremo, que es, a la vez, el origen de la materia y de la luz. Tanto si la ventana está abierta como si está cerrada, el sol brilla siempre. La diferencia es para la habitación, no para el sol. Sin embargo, todo  esto sólo es secundario, si se compara con esta cosa minúscula que es el "Yo Soy". Sin "Yo Soy" no hay nada. Todo el conocimiento depende del "Yo Soy". Las ideas falsas del "Yo Soy" llevan a la esclavitud; el conocimiento preciso conduce a la libertad y la felicidad.
P:
¿Yo Soy" y "hay" tienen el mismo sentido?
R:
"Yo Soy" es interior; "hay", exterior. Los dos se funden en el sentimiento de Ser.
P.:
¿Se parece esto a la experiencia de la existencia?
R.:
Existir significa ser algo: una rosa, un sentimiento, un pensamiento, una idea. Toda existencia está determinada. Sólo el Ser es universal, en el sentido de que cada ser es compatible con todos los demás seres. Las existencias chocan; el Ser, jamás. Existencia significa devenir, cambio, nacimiento y muerte para renacer después, mientras que en el Ser hay una paz silenciosa.
P.:
Si yo he hecho el mundo, ¿Por qué lo he hecho malo?
R.:
Cada uno vive en su propio mundo. Todos los mundos no son igual de buenos o de malos.
P.:
¿Qué es lo que determina las diferencias?
R.:
La mente que se forma el proyecto del mundo lo colorea a su aire. Cuando conoces a un hombre es un extraño para ti; cuando te casas con él, se convierte en ti mismo. Si regañáis, es tu enemigo. Es la actitud de tu mente la que determina lo que esa persona es para ti.
P.:
Puedo ver que mi mundo es subjetivo. ¿Eso lo hace ilusorio también?
R.:
Es ilusorio en la misma medida que es objetivo. La realidad está en la objetividad.
P.:
¿Qué quiere decir objetividad? ¡Usted dice que el mundo es subjetivo y habla ahora de objetividad!
¿No es todo subjetivo?
R.:
Todo es subjetivo; pero lo real es objetivo.
P.:
¿En que sentido?
R.:
No depende ni de los recuerdos ni de lo que se espera, de los deseos o los temores, de lo que gusta o de lo que desagrada. Todo se ve tal como es.
P.:
¿Es eso lo que usted llama el cuarto estado (turiya)?
R.:
Llámalo como quieras. Es sólido, firme, inmutable, sin principio ni fin, siempre nuevo, siempre fresco.
P.:
¿Cómo se consigue?
R.:
La falta de deseos y la falta de temores os llevarán a él.


Texto extraído del libro YO SOY de Sri Nisargadatta Maharaj.