de Pitagoras:
Sumergios en vuestro corazón y escuchad la voz del silencio. Buscad en vosotros mismos al maestro y retened sus enseñanzas. Aprended a conocer la divinidad que trata de manifestarse en vuestra alma, y así, abandonad vuestras imperfecciones y sed perfectos en Dios.
Purifica tu corazón antes de permitir al amor que se asiente en él: la miel más dulce se torna agria en un vaso que no esté limpio.
Pitagoras
Sumergios en vuestro corazón y escuchad la voz del silencio. Buscad en vosotros mismos al maestro y retened sus enseñanzas. Aprended a conocer la divinidad que trata de manifestarse en vuestra alma, y así, abandonad vuestras imperfecciones y sed perfectos en Dios.
Purifica tu corazón antes de permitir al amor que se asiente en él: la miel más dulce se torna agria en un vaso que no esté limpio.
Pitagoras