jueves, 26 de noviembre de 2015

De la oscuridad a la luz - consideraciones de J. Krishnamurti

- Si tomamos consciencia de nuestro existir, de la manera de cómo vivimos, de nuestros pensamientos y sentimientos, de esos placeres que perseguimos constantemente, entonces, en esta comprensión, las cosas a las cuales estamos apegados tenazmente, caen de por sí y de ahí en adelante muere uno cada día; sin ese morir jamás habrá renovación.
- Cuando más uno se conoce, mayor es la claridad. Carece de límite el conocimiento de uno mismo, pues no conduce a un fin, a una conclusión: es un río en constante marcha, y cuanto más en él nos sumergimos, mayor es la paz que se siente. Tan sólo cuando el espíritu hállase tranquilo, gracias al conocimiento de uno mismo (no por la imposición de una disciplina), surge la realidad en esta tranquilidad, en este silencio. Solamente entonces encontramos la felicidad, la acción creadora.
- Conocerse tal como uno es, exige una extraordinaria rapidez mental, pues lo que es sufre cambios constantes, y si el individuo se lanza a esta ruta no debe, evidentemente, empezar a supeditarse, por adherirse a un dogma o creencia.
- Si buscáis ayuda estáis perdido. No existe ayuda de nadie, de ninguna clase; esto es algo espantoso de comprobar por sí mismo. Tenéis que daros cuenta del hecho aterrador, horrible, de que ustedes, como seres humanos, tenéis que pararos sobre vuestros propios pies por completo...no hay nada que pueda salvaros; tenéis que salvaros vosotros mismos. ¿Sabéis lo que eso ocasiona, cuando comprobáis ese hecho? Esto es un hecho. Cuando efectivamente comprobáis  este hecho, o bien os hundís más todavía en vuestra corrupción, o ese mismo hecho os da una tremenda energía para traspasar el tejido de la red psicológica de la sociedad, traspasar, despedazando todo. Entonces nunca buscaréis ayuda, porque seréis libres. Un hombre libre, un hombre que no está atemorizado, que tiene una mente clara, cuyo corazón es vital, fuerte, enérgico, ese hombre no demanda ayuda. Nosotros, usted y yo, tenemos que estar sobre nuestros pies solos por completo, totalmente sin ayuda de nadie.
- Las personas que realmente valen le harán sentir que también usted puede llegar a distinguirse.

Krishnamurti