viernes, 2 de diciembre de 2011

TAO












El camino que puedes recorrer
no es el auténtico camino.
El nombre que puedes nombrar
no es el auténtico nombre.

Cielo y tierra
comienzan en lo innominado:
el nombre es la madre
de las diez mil cosas.

Así, sin pretenderlo,
el alma ve lo oculto,
y el alma que lo pretende
sólo ve lo que quiere.

Dos cosas, un origen,
aun diferentes en nombre,
cuya identidad es el misterio.
¡Misterio de todos los misterios!
La puerta de lo oculto.


Versión de Úrsula K. Le Guin

Resulta absolutamente imposible una traducción satisfactoria de este capítulo., según mi opinión. Contiene el libro entero. Yo lo concibo como el Aleph del relato de Borges; si se mira correctamente, lo abarca todo.
De todos los manantiales profundos, es ésta el agua más pura. Y, para mí, es también el manantial más profundo.

Úrsula k. Le Guin