viernes, 3 de febrero de 2012

HIMNO AL SOL



Tú te elevas bellamente sobre el horizonte del cielo,
¡oh, Atón padre de la Vida!

Tu llenas la tierra con tus realidades.
Eres sublime. Tus rayos envuelven la tierra y todo lo
que has creado. Porque Tú eres Rhá, creador.
¡Qué numerosas son tus obras! Creaste la tierra en
tu corazón cuando estabas solo.
Y todo lo que existe sobre la tierra y marcha con sus
pies.
Y todo aquello que vive en el aire  y vuela con sus
alas.
Y los países extranjeros, las tierras de Siria, de Nubia,
de Egipto.
Tú pones a cada hombre en su lugar creando aquello
que le es necesario: con las lenguas diversas, las
formas diversas y las diferentes razas de color.
Porque Tú has creado las formas, Tú, solo. Y los
hombres y las campiñas y los caminos y las aguas.
¡Todo cuanto el ojo contempla sobre él!
Porque Tú eres el disco del día sobre la tierra.


Atribuido a Amenhotep IV, también llamado Kunathón, el Faraón herético.
Impuso junto al culto celeste de Osiris el culto del Sol, Atón, al que compone
un himno.