martes, 4 de noviembre de 2014

La práctica de estar Aquí Mismo

La práctica de estar Aquí Mismo, estar completamente presentes, sentir el corazón y darle la bienvenida al siguiente momento con la mente abierta puede hacerse en cualquier momento:
Al levantarnos por la mañana, antes de una conversación difícil, siempre que surja el miedo o la incomodidad.

Esta práctica es una forma maravillosa de reivindicar nuestra naturaleza de guerreros espirituales. En otras palabras, es una forma de sacar nuestro coraje, nuestra amabilidad y nuestra fuerza. Siempre que te apetazca puedes hacer una breve pausa y entrar en contacto con cómo te estás sintiendo a nivel físico y mental y después conectar con tu corazón (incluso puedes ponerte la mano sobre el corazón si quieres). Es una forma de extender la calidez y la aceptación a lo que sea que te está ocurriendo en ese momento.
... Lo que sea.
Puedes dejar que se quede ahí, justo como está, sin etiquetarlo como algo bueno o algo malo, sin decirte que deberías o no deberías sentirte así. Al conectar con lo que es, con amor y aceptación, puedes seguir adelante con curiosidad y coraje.
... Igual que ensayamos con el piano para cultivar nuestra habilidad musical o entrenamos en algún deporte para cultivar nuestra capacidad atlética, podemos practicar la meditación para alimentar la capacidad natural de nuestra mente de estar presente, de sentir bondad, de abrirnos más allá de las opiniones y los puntos de vista rígidos. La meditación que me enseñaron y que practico tiene tres partes principales: la postura, el objeto de la meditación y la forma en que nos relacionamos con los pensamientos.
... estar presentes, sentir el corazón y soltar los prejuicios.


Estos fragmentos pertenecen a la monja budista Pema Chödrön, discípula de Chögyam Trungpa Rinpoche y fueron pronunciados en Gampo Abbey, monasterio budista situado en Cape Breton, Nueva Escocia, Canadá en el año 2009 durante el retiro invernal que dura seis semanas.