miércoles, 22 de diciembre de 2010

Contempla las obras de este mundo...

Contempla las obras de este mundo, escucha las palabras
del sabio y toma todo lo que es bueno como propio. Con
esto como base, abre tu propia puerta a la verdad. No
desprecies la verdad que está justo ante ti. Observa cómo
fluye el agua en el arroyo de un valle, suave y libremente
entre las rocas. Aprende también de los libros sagrados y
de la gente sabia. Cada cosa -incluyendo ríos y montañas,
plantas y árboles- debería ser tu maestro.

La paz se origina con el fluir de las cosas, su corazón es
como el movimiento del viento y de las olas. El Camino
es como las venas que hacen circular la sangre a través
de nuestros cuerpos, siguiendo el curso natural de la fuerza
de la vida. Si estás separado siquiera un poco de la esencia
divina, estás lejos del Sendero.

No dejes
De aprender de
La voz pura del
Arroyo de montaña
Que fluye eternamente
Salpicando las rocas.

Morihei Ueshiba