miércoles, 21 de noviembre de 2012

Sin arrimo y con arrimo


Sin arrimo y con arrimo,
sin luz y a oscuras viviendo,
todo me voy consumiendo.

1. Mi alma está desasida
de toda cosa criada
y sobre sí levantada,
y en una sabrosa vida
sólo en su Dios arrimada.
Por eso ya se dirá
que mi alma se ve ya
sin arrimo y con arrimo.

2. Y, aunque tinieblas padezco
en esta vida mortal,
no es tan crecido mi mal,
porque, si de luz carezco,
tengo vida celestial ;
porque el amor de tal vida,
cuando más ciego va siendo,
que tiene al alma rendida,
sin luz y a oscuras viviendo

3. Hace tal obra el amor
después que le conocí,
que, si hay bien o mal en mí,
todo lo hace de un sabor,
y al alma transforma en sí ;
y así, en su llama sabrosa,
la cual en mí estoy sintiendo,
apriesa, sin quedar cosa,
todo me voy consumiendo.



San Juan de la Cruz