Desde tiempo inmemorial has ido y has venido
cortejando este engañoso espejismo.
Desde tiempo inmemorial has huido del dolor
y el derecho al éxtasis has perdido.
Ven, pues, vuelve a la raíz de las raíces
que es tu propia alma.
A pesar de tu apariencia terrenal,
Consciencia pura es tu esencia.
De la luz Divina eres
el intrépido guardián.
Ven, pues, vuelve a la raíz de las raíces
que es tu propia alma.
Cuando pierdas toda sensación de ti,
se desvanecerá la atadura de mil cadenas.
Piérdete por completo
y vuelve a la raíz de las raíces
que es tu propia alma.
Desciendes de Adán por la pura Palabra de Dios,
mas dirigías tu mirada
al vacío espectáculo del mundo.
¡Infeliz! ¿Cómo puedes conformarte con tan poco?
Ven, pues, vuelve a la raíz de las raíces
que es tu propia alma.
¿Por qué te fascina tanto este mundo
teniendo en tu interior una mina de oro?
Abre los ojos y ven,
vuelve a la raíz de las raíces
que es tu propia alma.
Naciste de los rayos de la Majestad Divina
cuando cada estrella ocupaba su lugar.
¿Cuánto tiempo sufrirás aún
los golpes de una mano inexistente?
Ven, pues, vuelve a la raíz de las raíces
que es tu propia alma.
Eres un rubí incrustado en el granito.
¿Cuánto tiempo todavía Nos decepcionarás
con este espectáculo de formas?
Amigo mío, ¡podemos ver la verdad en tus ojos!
Ven, pues, vuelve a la raíz de las raíces
que es tu propia alma.
Tras un sólo instante con ese glorioso Amigo,
te volviste amoroso, en éxtasis radiante.
Dulces eran tus ojos y se llenaron de fuego.
Ven, pues, vuelve a la raíz de las raíces
que es tu propia alma.
Shams-e Tabriz, el Rey de la Taberna,
te entregó una copa eterna,
y Dios en toda Su Gloria es
Quien está escanciando el vino.
¡Ven, pues, y bebe!
Vuelve a la raíz de las raíces que es tu propia alma.
Rumi
cortejando este engañoso espejismo.
Desde tiempo inmemorial has huido del dolor
y el derecho al éxtasis has perdido.
Ven, pues, vuelve a la raíz de las raíces
que es tu propia alma.
A pesar de tu apariencia terrenal,
Consciencia pura es tu esencia.
De la luz Divina eres
el intrépido guardián.
Ven, pues, vuelve a la raíz de las raíces
que es tu propia alma.
Cuando pierdas toda sensación de ti,
se desvanecerá la atadura de mil cadenas.
Piérdete por completo
y vuelve a la raíz de las raíces
que es tu propia alma.
Desciendes de Adán por la pura Palabra de Dios,
mas dirigías tu mirada
al vacío espectáculo del mundo.
¡Infeliz! ¿Cómo puedes conformarte con tan poco?
Ven, pues, vuelve a la raíz de las raíces
que es tu propia alma.
¿Por qué te fascina tanto este mundo
teniendo en tu interior una mina de oro?
Abre los ojos y ven,
vuelve a la raíz de las raíces
que es tu propia alma.
Naciste de los rayos de la Majestad Divina
cuando cada estrella ocupaba su lugar.
¿Cuánto tiempo sufrirás aún
los golpes de una mano inexistente?
Ven, pues, vuelve a la raíz de las raíces
que es tu propia alma.
Eres un rubí incrustado en el granito.
¿Cuánto tiempo todavía Nos decepcionarás
con este espectáculo de formas?
Amigo mío, ¡podemos ver la verdad en tus ojos!
Ven, pues, vuelve a la raíz de las raíces
que es tu propia alma.
Tras un sólo instante con ese glorioso Amigo,
te volviste amoroso, en éxtasis radiante.
Dulces eran tus ojos y se llenaron de fuego.
Ven, pues, vuelve a la raíz de las raíces
que es tu propia alma.
Shams-e Tabriz, el Rey de la Taberna,
te entregó una copa eterna,
y Dios en toda Su Gloria es
Quien está escanciando el vino.
¡Ven, pues, y bebe!
Vuelve a la raíz de las raíces que es tu propia alma.
Rumi