domingo, 26 de mayo de 2013

El conocimiento

 

La vía del conocimiento presupone la renunciación, pero renunciación significa, en sus más puros términos, reconocimiento de lo que no es. De ahí que la renuncia no supone mérito, sino conocimiento, porque en definitiva el sabio renuncia a lo que no es. Más la búsqueda de lo que no es, es árida y prolongada. Hay que despojarse día a día, minuto a minuto, de los atributos que han sido descubierto como tales, hasta llegar al sí-mismo puro y desnudo, esto es, hasta llegar a reconocer en la existencia propia la cualidad de la nada.
Hay que revestirse de esa nada, sustentarse de ella, morar y profundizarse en ella, gozar en ella y ser ella. Allí está el conocimiento.


Extracto del libro "El tratado de la unidad" de Muhiyuddin El-Arabi