Dice la gran ley: "Para llegar a ser conocedor del YO ENTERO" debes primeramente ser conocedor del yo". Para lograr el conocimiento de tal yo, tienes que abandonar el Yo al No-Yo, el Ser al No-Ser, y entonces podrás tú responder entre las alas de la Gran Ave. Sí, dulce es el reposo entre las alas de aquello que no ha nacido ni muere, antes bien es el AUM a través de las eternidades.
Monta en el Ave de Vida, si pretendes saber.
Abandona tu vida, si quieres vivir
Del "libro de los preceptos de oro"