La visión del Hombre Simple podría definirse del siguiente modo:
...esto y eso y sí y no desaparecen en el estado de no-diferenciación. Este punto es el Eje de la Ley, el centro inmóvil de la circunferencia en torno a la cual giran todas las contingencias, distinciones e individualidades. Desde ahí, sólo puede verse el Infinito, que no es esto ni eso, ni sí ni no. La verdadera sabiduría consiste en contemplarlo todo en su unidad primordial indiferenciada, una perspectiva en la que todo se funde en una unidad. -Chuang Tzu-
Lo que Chuang Tzu denomina el Eje, nosotros lo llamamos -siguiendo a Guénon- el punto matemático, y T.S.Eliot, por su parte, lo cantó en unos versos muy conocidos:
En el punto inmóvil del mundo que gira. Ni carnal ni descarnado;
ni desde ni hacia; allí, en el punto inmóvil, está la danza,
ni movimiento ni detención. Y no se diga que es fijo
el lugar en el que se unifican el pasado y el futuro.
Ni movimiento desde ni movimiento hacia,
ni ascenso ni descenso.
Sin el punto, el punto inmóvil,
no habría danza...y la danza es lo único que existe.
Nota:
fragmento tomado del gran libro de Huston Smith, La verdad olvidada, un libro de lo más significativo, que revela con una claridad asombrosa cual es el factor común que comparten las más importantes tradiciones religiosas.
...esto y eso y sí y no desaparecen en el estado de no-diferenciación. Este punto es el Eje de la Ley, el centro inmóvil de la circunferencia en torno a la cual giran todas las contingencias, distinciones e individualidades. Desde ahí, sólo puede verse el Infinito, que no es esto ni eso, ni sí ni no. La verdadera sabiduría consiste en contemplarlo todo en su unidad primordial indiferenciada, una perspectiva en la que todo se funde en una unidad. -Chuang Tzu-
Lo que Chuang Tzu denomina el Eje, nosotros lo llamamos -siguiendo a Guénon- el punto matemático, y T.S.Eliot, por su parte, lo cantó en unos versos muy conocidos:
En el punto inmóvil del mundo que gira. Ni carnal ni descarnado;
ni desde ni hacia; allí, en el punto inmóvil, está la danza,
ni movimiento ni detención. Y no se diga que es fijo
el lugar en el que se unifican el pasado y el futuro.
Ni movimiento desde ni movimiento hacia,
ni ascenso ni descenso.
Sin el punto, el punto inmóvil,
no habría danza...y la danza es lo único que existe.
Nota:
fragmento tomado del gran libro de Huston Smith, La verdad olvidada, un libro de lo más significativo, que revela con una claridad asombrosa cual es el factor común que comparten las más importantes tradiciones religiosas.