jueves, 25 de octubre de 2012

Retrocede aún detrás de ti mismo y ríe...

Retrocede aún detrás de ti mismo y ríe:
El No es pronunciado sobre tu risa.
La risa es pronunciada sobre tu No.
Rechaza tu Nombre, ríe de tu No.

Podría repetírtelo todo el día a lo largo de los años; es muy probable que, aún y sobre todo si me dices comprender, no harás la experiencia. Aprovecha, pues, la ocasión en seguida, en el instante mismo en que me lees; pero sí, es a ti que me lees en este instante preciso, a quien me dirijo, muy particularmente a tí, pregúntate seriamente:

"¿Qué soy?" Aprenderás a reír o a llorar de todo lo que creías ser tú mismo (tu aspecto físico, tu cenestesia, tu humor, tu carácter, tu oficio, tu posición social, tus inclinaciones, tus afectos, tus opiniones, tus virtudes, tu talento, tu genio...), La ironía, quiero decir el rechazo, es el arma que rompe todas esas cáscaras. Haz alternar la duda metódica con el sarcasmo metódico: Tal vez así evites la momificación intelectual.

Si mi desesperanza pudiera tocarte, aún persistiría, actuando sobre este sentimiento, en el esfuerzo desengañado para comprometerte en algunos segundos de reflexión verdadera.


Réne Daumal