martes, 29 de enero de 2013

El hacha perdida

Un hombre perdió su hacha.
Sospechaba del hijo de su vecino.
Al observar su forma de caminar, le parecía
que era la propia de un ladrón de hachas;
su fisonomía, la de un ladrón de hachas;
todos sus movimientos y gestos eran, sin excepción,
los propios de un ladrón de hachas.

Al poco tiempo, el hombre fue a cavar
al valle y se encontró su hacha.
Al día siguiente cuando volvió a ver
al hijo de su vecino, ni uno solo de sus movimientos
o gestos le parecieron los de un ladrón de hachas.

Nota: Cuento del Shuoo Fu de Lie Tzu.