El hombre debe hacerse
realmente pobre y tan libre de su propia voluntad de criatura como lo estaba
cuando nació. Y te digo, por la eterna verdad, que mientras desees cumplir la
voluntad de Dios y tengas alguna ansia de eternidad y Dios, por tanto tiempo no
eres realmente pobre. Sólo tiene una verdadera pobreza espiritual aquel no
quiere nada, no sabe nada, no desea nada.
Eckhart
Eckhart