Las masas no se preocupan del conocimiento, no lo quieren, y sus jefes políticos, en su propio interés, no trabajan sino para reforzar la aversión y el temor que ellas tienen a todo lo que es nuevo y desconocido.
El estado de esclavitud de la humanidad está basado en este temor. Es hasta difícil imaginar todo el horror de esto. Pero la gente no comprende el valor de lo que pierde de esta manera. Y para captar la causa de tal estado, basta con observar cómo vive la gente, lo que constituye sus razones para vivir, el objetivo de sus pasiones o de sus aspiraciones, en qué piensan, de qué hablan, a qué sirven y qué adoran.
Vean a dónde va el dinero de la sociedad culta de nuestra época; dejando de lado la guerra, consideren aquello por lo que se paga los más altos precios, a dónde van las muchedumbres más densas. Si se reflexiona un instante acerca de este despilfarro, entonces se hace claro que la humanidad, tal cual es ahora, con los intereses de los cuales vive, no puede esperar otra cosa que lo que tiene.
Gurdjieff
El estado de esclavitud de la humanidad está basado en este temor. Es hasta difícil imaginar todo el horror de esto. Pero la gente no comprende el valor de lo que pierde de esta manera. Y para captar la causa de tal estado, basta con observar cómo vive la gente, lo que constituye sus razones para vivir, el objetivo de sus pasiones o de sus aspiraciones, en qué piensan, de qué hablan, a qué sirven y qué adoran.
Vean a dónde va el dinero de la sociedad culta de nuestra época; dejando de lado la guerra, consideren aquello por lo que se paga los más altos precios, a dónde van las muchedumbres más densas. Si se reflexiona un instante acerca de este despilfarro, entonces se hace claro que la humanidad, tal cual es ahora, con los intereses de los cuales vive, no puede esperar otra cosa que lo que tiene.
Gurdjieff